MODALIDADES DE LA EaD

A partir de las definiciones citadas al principio, se pueden identificar tres modalidades utilizadas para conceptuar la Educación a Distancia, ellos son: separación de docentes y estudiantes en la mayor parte del proceso, uso de medios tecnológicos para acceder al material y a las consignas de trabajo, comunicación bidireccional entre estudiantes y docentes.
Por lo tanto, a partir de lo expresado, se puede inferir que la educación a distancia es una modalidad de enseñanza-aprendizaje capaz de reemplazar la comunicación presencial entre docente y alumno por el uso de diferentes medios: material impreso, recurso multimedial, CD, diskettes, videoconferencia, chat, foro; en este sistema el soporte de las tecnologías de la comunicación y de la información se constituye en un canal apropiado para los mensajes a distancia.
Tanto dicho soporte como el recurso humano (profesor tutor), contribuyen a superar los inconvenientes propios de la distancia, ya se trate de la desvinculación física, el acceso a centros bibliográficos, la atención de dudas y de las inquietudes que pueden surgir.
Esta modalidad educativa justifica su desarrollo desde dos pilares: desde lo individual, democratiza la educación ofreciendo igualdad de oportunidades para todos, y desde lo social, amplía el alcance del proceso educativo a un mayor número de personas, tanto en propuestas de capacitación como de formación profesional.
Actualmente, en la sociedad se incrementa la demanda de formación; la Educación a Distancia brinda la posibilidad de poder concretarla durante mayor cantidad de tiempo con llegada a muchas personas.
Esta tendencia exige nuevas formas de plantear el proceso educativo, la modalidad aporta una alternativa para educar y educarse en forma permanente, superando las dificultades que imponen el tiempo y el espacio, que muchas veces operan como limitantes para el acceso del adulto.
En este sentido, la flexibilidad del sistema establece un margen de autogestión que permite el alcance de objetivos sin interferir con las condiciones laborales y personales de los individuos que la llevan a cabo.
Este proyecto educativo madura con el acceso a tecnologías de información y comunicación que permiten interacciones desde lugares remotos; en un país como el nuestro con distancias geográficas importantes y una realidad socioeconómica que obliga a trabajar más tiempo y a capacitarse en forma permanente, esta forma de educación se constituye en un mecanismo capaz de favorecer la integración equitativa de un mayor número de alumnos.
El sistema tiene la posibilidad de aportar un mecanismo de personalización; esta situación es relevante en cualquier modalidad de enseñanza; en este caso, si bien el mensaje llega a todos en el mismo momento y es idéntico, cada alumno lo asume desde su propio ritmo de aprendizaje y destina un tiempo para el estudio, acorde a sus posibilidades, grado de involucramiento, necesidades y hábitos de estudio.
Esta forma de acceder a las posibilidades de capacitación tiene una creciente difusión, se calcula que hay millones de estudiantes a distancia en el mundo.
Las condiciones de progreso, crecimiento y desarrollo son una constante en todos los campos profesionales; esta preocupación permite desarrollar una aptitud de autoformación que conduzca a organizar el trabajo y el perfeccionamiento en correlación con objetivos personales.
El desafío consiste en comprender y hacer comprender que la tarea de la educación es una espiral, una serie de procesos que respetan condiciones intelectuales y temporales, que requiere de la motivación y el compromiso de quien aprende y de quien enseña, y que se puede aprender durante toda la vida.
Históricamente, toda innovación enfrenta problemas y resistencias, coincidimos con Fernando Savater en que "Educar es un acto de coraje y un verdadero paso al frente de la valentía humana".
Aferrarse a situaciones y estrategias conocidas que aportan seguridad se constituye en uno de los factores que más colabora para resistir al cambio. Para estudiar a distancia, se hace necesario vencer esa resistencia y tener un manejo cierto de las competencias que hagan posible el aprendizaje sin la presencia “cara a cara” de docente y alumno.
Cuando señalamos competencias, nos remitimos a la aseveración de Cullen, quien define a las mismas como: “capacidades complejas, construidas desde integraciones de saberes previos y en diversos grados, que permiten relacionarse inteligentemente con diversos ámbitos y en diversas situaciones” Cullen (1997, p.90).
El autor extiende el concepto a dos marcos:
• competencia disciplinar
• competencia tecnológica
Afirma: “Por competencia disciplinar entendemos la compleja capacidad de orientarse en el punto de vista disciplinar del conocimiento. Esto tiene que ver con saber de rupturas y continuidades, paradigmas y reglas, componentes estructurales de las disciplinas y aconteceres históricos de éstas”. Por otra parte, “La competencia tecnológica, tiene que ver con la capacidad de saber manejarse con otro tipo de racionalidad: la instrumental, la del saber-hacer, la del análisis funcional, la de las operaciones con artefactos y sistemas” (Cullen, C. 1997, p.98).
La formación de competencia tecnológica involucra, contextualiza los saberes que circulan en las instituciones y contribuye a su valoración. Y ante la diseminación social de la idea de que la Tecnología construye respuestas a necesidades y demandas sociales, es preciso agudizar la mirada y lograr “una comprensión, crítica y fundada, de esas mismas necesidades y esas mismas demandas”. (Cullen, C. 1997, p.98).
Dada la naturaleza de las producciones en la Educación a Distancia es necesario lograr que las competencias mencionadas se ensamblen con las comunicativas; porque en el sistema es indispensable desarrollar la “capacidad para comprender y producir mensajes coherentes”.
Esta modalidad educativa entonces, transita el camino de la intuición a la sistematización, para concretarla se necesita de un marco legal que regule y avale los niveles de logro a los que se accede y de una organización estratégica, con la apertura y flexibilidad suficiente para crecer y madurar con el mismo.
En el apartado siguiente, desarrollaremos brevemente los tópicos mencionados con la intención de describir los pilares de una gestión educativa a distancia posible.
La educación a distancia ha avanzado mucho en nuestro país y puede asumirse como una respuesta posible a la necesidad creciente de capacitación y especialización.